por redacción Maurizzima
En el universo de Iván Ávalos, las reglas de la moda se reinventan con cada puntada. Para esta temporada, el diseñador mexicano se sumerge en un imaginario donde lo camp se abraza con la extravagancia y el mundo de los insectos se transforma en alta costura. RHONDA FW no es solo una colección: es una declaración de estilo, un manifiesto visual que desafía lo predecible.
Las siluetas adquieren vida propia, desplegando volúmenes esculturales y texturas que evocan alas iridiscentes, reflejos metálicos y destellos inesperados. Cada look es un acto de rebeldía estética, una coreografía entre lo teatral y lo lúdico que provoca, seduce y sorprende.
En pasarela, las prendas se convierten en personajes: audaces, vibrantes, con la osadía de quien no teme ser visto. Ávalos captura esa esencia única que nace del caos creativo y la convierte en moda para quienes entienden que vestir también es una forma de narrar quiénes somos.
La puesta en escena, realizada por un elenco de modelos que irradian personalidad y presencia, se acompaña de imágenes capturadas entre Ciudad de México y Pachuca, donde la locación y la prenda dialogan en perfecta armonía.
RHONDA FW es, en esencia, un recordatorio de que la belleza más poderosa siempre se encuentra fuera de lo común. Una colección que no sigue tendencias: las crea.
El arte de la provocación. Cada prenda es una escena. Cada silueta, una provocación. Aquí, lo camp se viste de lujo y lo lúdico se convierte en una nueva forma de seducción.
