Alex Arrazola: el stylist que está redefiniendo la escena mexicana

Por Jorge Maro

Detrás de cada look impactante hay una visión. Alex Arrazola, stylist mexicano, entiende la moda como una forma de expresión que va más allá de las prendas: es narrativa, actitud y estética. Su trabajo refleja un equilibrio perfecto entre elegancia, creatividad y autenticidad, dejando su sello en marcas, celebridades y producciones editoriales.

En esta entrevista exclusiva, Alex nos lleva al backstage de su mundo creativo, revelando cómo transforma conceptos en estilo y cómo su mirada está redefiniendo la escena del fashion styling en México.

¿Cómo inicia tu carrera como stylist?

Mi historia en el mundo de la moda empieza en Inditex. Fue como entrar por primera vez al backstage de todo lo que siempre me había inspirado: la ropa, los estilos, las tendencias. Comencé trabajando para marcas reconocidas, observando cada detalle, desde cómo se acomodaban los maniquíes hasta cómo una buena combinación podía cambiar la percepción completa de una colección. Actualmente tengo mi proyecto personal, “El Chorrum”, un espacio donde se pueden encontrar prendas increíbles para shootings, préstamos editoriales. Es un proyecto que nació de mi pasión por la moda.

Cuando creas un look, ¿Qué es lo que quieres transmitir a través de las prendas?

Siempre me gusta partir de la esencia de la marca. Cuando recibo su moodboard, me enfoco en entender qué quieren transmitir y cómo puedo transformarlo en una propuesta visual coherente. Mi objetivo es reflejar creatividad, seguridad, elegancia, estilo y empoderamiento en cada elección.

Al vestir a celebridades, para mí es fundamental que se sientan cómodas, que el look encaje con su personalidad.

¿Qué consejo das para las personas que desean vestirse mejor o cambiar su estilo?

La moda no tiene reglas fijas: es para los que se atreven, disfrutan, prueban e inventan. Cada elección de color, textura o accesorio es una forma de contar quién sos. Para mí, la moda es libertad, expresión e identidad, un lienzo donde podés jugar sin miedo.

Por ejemplo, si te animas a combinar colores intensos, no tengas miedo de romper con algo neutro en medio: un negro, un café o incluso un rojo pueden ser el detalle que haga que todo encaje y que tu look hable con coherencia, pero siempre con personalidad. La clave está en divertirse, explorar y hacer que cada outfit cuente una historia.

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