Durante la Paris Fashion Week, dos marcas mexicanas demostraron que el talento latino puede hablar el mismo idioma que la alta moda. Urban Palais y TTEN presentaron sus propuestas en la Galerie Bourbon, un hôtel particulier del siglo XIX a unos pasos del Arco del Triunfo, donde el glamour clásico se encontró con la provocación más contemporánea.
El espacio, con sus techos ornamentados y su aire aristocrático, fue el escenario ideal para este diálogo entre dos visiones radicalmente distintas de la elegancia. Por un lado, Urban Palais presentó una colección que reinterpreta el concepto de “princesa moderna”: siluetas estructuradas, detalles precisos y una sofisticación que rinde homenaje al poder femenino sin caer en lo obvio. Su propuesta equilibra el refinamiento del couture con la frescura de una generación que redefine el lujo desde la autenticidad.
Después llegó el turno de TTEN, firma creada en la Ciudad de México por Ivo y Jey Pi, que llevó la joyería a otro nivel. Sus piezas no están pensadas para adornar, sino para provocar. TTEN propone accesorios que funcionan como armaduras: símbolos de fuerza, deseo y libertad. En París, sus diseños se sintieron como una declaración en voz alta: el poder también puede brillar.
Más que compartir pasarela, Urban Palais y TTEN compartieron una visión: la de un lujo que no imita, sino que cuenta historias. Su presencia en París confirma que el diseño mexicano ya no solo exporta talento, sino también identidad, actitud y discurso propio.
El glamour de Urban Palais se mezcló con la rebeldía de TTEN, creando un contraste que hizo vibrar la Galerie Bourbon. La energía era palpable: los invitados no solo miraban, sentían cada detalle. TTEN demostró que su propuesta va más allá de la joyería; una muestra orgullosa del diseño mexicano.
